La galvanoplastia es el proceso mediante el cual se recubre una superficie metálica y que gracias a ello se pueden modificar las propiedades del metal sin tener que rehacer una pieza. Uno de los principales compuestos que se usan es el
sulfato de níquel para galvanoplastia que es una sal altamente soluble, que está formada por un anión sulfato y un catión níquel con estado de oxidación +2.
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